Continuamos con el ciclo de denuncia de las condiciones de trabajo en AFE, en este caso le toca el turno a la estación Verdúm.
Es lamentable el deterioro que sufre por falta de inversión la estación, cabe acotar que la línea Minas transporta la mitad de la carga ferroviaria del país, el 60 % de lo que transporta la línea es a una cementera transnacional con fletes que susbsidia todo el pueblo uruguayo.
Parece que en todos estos años nunca sobró nada, para por lo menos asegurar condiciones de trabajo dignas a los obreros y administrativos.
No solo es responsabilidad de los directorios políticos de turno, sino también de las jerarquías responsables que hacen caso omiso a los reclamos de los trabajadores y generan mecanismos de “castigo” a los “rebeldes” que no aceptan esas condiciones, castigos que consisten en el corte de viáticos, corte horas extras o traslados lejos de sus hogares.
Entre las respuestas habituales que se reciben es que “siempre se trabajó así”,”si no nos gusta podemos renunciar” y otras cosas por el estilo, producto de una completa falta de visión de lo que resulta en una gestión moderna de los procesos productivos, donde el bienestar del trabajador es la clave del incremento de la productividad, ni siquiera se tiene esa visión patronal agiornada, en AFE seguimos en la arcaicia visión de principios del siglo veinte impulsada por los británicos y su escuela del segregacionismo entre los sectores.
Se ve que llegar lleno de polvo de la carga del clinker y tener que bañarse en invierno con un duchero que escupe un débil hilo de agua tibia, en una pieza por la se cuela el frio viento por todos lados no repercute en la salud del trabajador y en su moral.
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