El contador García acusa de corporativismo a la Unión Ferroviaria, simplemente por ejercer el derecho de huelga, parece que al gobierno que el integra le molesta que los trabajadores organizados en el Pit-Cnt ejerzan ese derecho, por algo emitieron el decreto de esencialidad ya en reiteradas ocasiones, por algo emitieron el decreto anti-piquetes.
Quisiéramos decir primero que la Unión Ferroviaria no es más pero tampoco menos que nadie, pero cuando el contador García ni siquiera era el deseo reprimido en una de las gónadas de sus progenitores, la UF ya existía y se enfrentaba al capital transnacional británico hace 75 años, tiempo después caía luchando por un mundo mejor víctima de la tortura el “Trencito” Coughlan en un cuartel, otro ferroviario exiliado como el “Meme” Altesor moría luchando por la revolución en Nicaragua, también emitían sus últimas exhalaciones Richard Perez en medio de una asamblea en la localidad de 25 de agosto y miles de ferroviarios han sufrido la persecución, destitución, exilio, las excedencias y el olvido.
Un poco de respeto Contador, ni siquiera la fuerza política que usted integra existía cuando la Unión Ferroviaria se las arreglaba para defender a sus afiliados.
Ahora yendo al grano, usted nos acusa de corporativismo, tomemos una de las definiciones del diccionario de la Real Academia sobe corporativismo:
En un grupo o sector profesional, actitud de defensa a ultranza de la solidaridad interna y los intereses de sus miembros.
Veamos ahora si es a la Unión Ferroviaria o al diectorio de AFE al que le cabe mejor esta definición, por ejemplo defendiendo los intereses del sector profesional de burócratas o cargos políticos que gestionan AFE el gerente general se subió a si mismo el sueldo, se votaron comprar un auto de 45.000 dólares, subieron la retribución a los cargos de confianza, contrataron a un edil del sector político del presidente de AFE para el complejo de La Paloma, han viajado a cuanto congreso ferroviairo o feria del sector hay, en directorios anteriores un miembro del mismo almorzaba en el comercio de su esposa y le pasaba la cuenta a AFE ante la complicidad del presidente de turno.
Vemos aquí una corporación, la de los cargos políticos, en otras empresas públicas hasta una tarjeta corporativa se les ha dado y de la cual han hecho un uso que es por lo menos eticamente cuestionable, en AFE hasta el papel higiénico rendía como gasto un expresidente, tampoco han tenido pudor de acogerse a subsisdio cuando se les destituye, cuando se jubilan no tienen tope jubilatorio, su hijos se educan en universidades privadas y casi todos se atienden en las mutualistas más caras con seguros especiales, no van a la escuela pública o la salud pública, no comen fideos con tuco o arroz con sardinas a fin de mes, no veranean en la playa ramirez, no son pueblo, ustedes si son corporación
Nosotros nos preguntamos, a un día de cubrir varios servicios de pasajeros con gaurdia gremial durante nuestros paro , donde se esta trabajando gratis para proteger a los pasajeros y niños de las excursiones, si es esto coporativimos, si reclamar un sistema de transporte de pasajeros popular y digno es corporativismo o acaso pretende el gobierno la complicidad del sindicato en el desmantelamiento final de AFE.
Nosotros no somos corporativistas, somos por otra parte y reivindicamos esta última condición con orgullo, un sindicato clasista y no nos casamos con ningún gobierno.
Contador, mejor no pretenda hablar en nombre del bien común cuando de última está defendiendo los intereses del gran capital y el de la corporación que usted integra.