Hoy se dio por culminado una parte muy importante de la lucha que decidimos llevar adelante.
Por una resolución de asamblea de los compañeros de base del sindicato de FFOSE, de juntar firmas para impulsar un plebiscito y que decida la ciudadanía si está de acuerdo con privatizar y contaminar nuestra agua.
Es así como la UNIÓN FERROVIARIA allá por el 13 de diciembre del 2017, en el marco de una asamblea nacional de delegados. Decidió de manera unánime apoyar a los compañer@s de FFOSE y salir a la calle a recolectar firmas.
Nuestro aporte a esta causa de democracia directa, comenzó desde el principio y por eso fuimos uno de los primeros sindicatos en resolver juntar firmas y levantar las carpetas con las papeletas para completar.
Nuestro pequeño sindicato de manera muy digna aporto lo suyo y por eso entrego completas las carpetas que se habían levantado de FFOSE.
Pero no quedo solo ahí la cosa, también participamos junto a la mesa sindical coordinadora de entes y nos pasamos el invierno, el mundial de futbol, de recorrida por los barrios de Montevideo juntando firmas, con un montón de entrañables compañer@s que semana a semana le pusimos toda la garra que había que ponerle a tan noble y justa consulta popular.
Sin dudas que la tarea no fue para nada fácil, y fallamos en el alcance de este proyecto. No se llegó a las firmas, es cierto sí. Pero no fue solo por mérito propio. Acá hubo otros actores que jugaron muy bien su papel y boicotearon la consulta popular, ahora parece una locura la autodeterminación de los pueblos.
Tristísimo como jugaron su papel, aquellos que se llaman progresistas y entregan el agua al capital privado y de los que dentro del movimiento sindical no acataron la resolución de la Mesa Representativa y esperaron sentados el desenlace final, los que solo respetan la democracia obrera cuando es servil a intereses partidarios, los que dudaron y se acordaron tarde que la unidad del movimiento sindical se construye impulsando y respetando las resoluciones que surgen del debate en la mesa.
Pero bueno., esto no hay que sentirlo como una derrota, esto tiene que ser el comienzo de algo distinto, de otra forma de militar, de sentir la lucha como algo propio y valorar la dignidad que se tuvo para enfrentar a todo este enorme aparato que se nos paró enfrente.
Salú a toda esa hermosa barra de compañer@s que se puso a militar con el solo objetivo de impulsar una consulta popular y le metió con todo para poder llegar a la cantidad necesaria de papeletas. Valla un abrazo apretado y fraterno a tod@s los compas.