En diciembre de 1948 se promulga la ley que habilita la condonación de parte de la deuda del imperio Británico y posibilita la adquisición de el Ferrocarril Central del Uruguay por parte del estado, las escrituras se firman el 31 de enero de 1949.
En un encendido discurso pronunciado el 25 de agosto de 1949 en los talleres ferroviarios de Peñarol, Batlle Berres se dirigía a los trabajadores del riel, exponiendo allí la seguridad, la confianza y las razones de su proyecto monopolizador, de todo el transporte que se realizara por tierra:
“Si el 25 de agosto de 1825 fue un día de luchas y un día de esperanzas y nuestros héroes mostraron con su ánimo y actitudes el deseo de hacer un país independiente, nosotros en esta oportunidad, recordándolos a ellos, también luchamos por hacer del nuestro un país independiente y fuerte en el orden económico. La conquista de la nacionalización de los ferrocarriles no es sólo porque los ingleses hayan querido abandonarlo, sino porque el país está en condiciones de poderlo dirigir.”
“La solución es clara y sencilla y se expresa en un monopolio por el Estado. El Estado transportando todas las mercancías; el Estado transportando todos los pasajeros. Con esto no pretendo conspirar contra nadie, ni pueden ponerse en estado de alerta las compañías de transporte y ellas deben pensar que la lucha frente al ferrocarril del Estado es siempre inconveniente y peligrosa para ellas, porque sin duda teniendo el Estado tanto poder, ellas no podrán hacerle una competencia peligrosa y por el contrario, las compañías particulares pueden entrar en déficit muy graves para sus intereses.”
En 2016 el proceso privatizador de los ferrocarriles ha revertido toda la esperanza de logar un país soberano e independiente, el directorio de AFE festeja recibir un premio por el proyecto de Participación Publico Privada del tramo Fray Bentos-Piedra Sola que entregará al capital privado por 30 años el cobro de un canon por la utilización de dichos ramales y a esto se suma las obras concedidas a la empresa COMSA*, la privatización de las barreras por AUTOTROL, el desarrollo del sistema de control de trenes por ART, todas obras financiadas con fondos de organismos internacionales de cooperación que imponen la privatización para acceder a ellos.
En el taller de SELF SA se empleó técnicos extranjeros para realizar un trabajo que antes se hacía con técnicos nacionales, a un costo de millones de dólares, para colmo de males el trabajo de repontenciado no fue completo y no incluyó los motores de tracción y una de las máquinas nuevas quemó a dos días de inaugurada dos de sus motores de trácción.
La frutilla de la torta es el proyecto del Ferrocarril Central para UPM, 100% privado, la vía y la operadora de carga, tal es así que ni siquiera permiten presentarse a las licitaciones a las paraestatales que ellos mismos crearon, ni CFU, ni SELF pudieron licitar nada del ferrocarril de UPM, han firmado unos miserables acuerdos que les permiten hacer algunos trabajos menores como subcontratistas.
Atrás quedo la posibilidad de desarrollar capacidades a nivel nacional, atrás quedaron los controles del parlamento y el tribunal de cuentas y las empresas privadas con capital estatal SELF SA y CFU SA* se han vuelto un feudo donde rige el clientelismo a su más bajo nivel.
En la presentación de las máquinas repotenciadas de Self sa, el ministro Rossi lo afirmó : no se puede volver atrás en el tiempo, ya el estado no se encargará jamas de los ferrocarriles.
Pero el Ministro miente, se está volviendo atrás en el tiempo, se está volviendo al tiempo de ferrocarril privado, se está volviendo a la época en que los ferrocarriles eran propiedad del imperio británico, por algo al ferrocarril para UPM se le puso el nombre de Ferrocarril Central, volvemos al viejo nombre que tuvo el ferrocarril en la época en que los inlgeses controlaban el ferrocarril, los frigoríficos y estancias.
Este 25 de agosto encontrará al Uruguay menos soberano e independiente que antes, el disputado puerto de Montevideo que llevo a derramar sangre en las invasiones inglesas, las guerras de independencia, la guerra grande y hasta en la batalla del río de la plata en la segunda guerra mundial, es entregado sin disparar un solo tiro a belgas y finlandeses.
Los latifundios forestales constituyen las extensiones de tierra en manos privadas de mayor extensión inclusive que a las grandes estancias coloniales.
Se ha retrocedido, tierra, puerto y vías en manos de grandes capitales transnacionales, nadie pese a su fiebe electorera podrá negarlo.
Por suerte los ferroviarios no bajamos los brazos y seguimos soñando con un ferrocarril al servicio del pueblo.
Los tiburones ya rondan el cuerpo de lo que fuera una de las empresas públicas más importantes del país, vienen con afán de lucro y nada les importa el bien de nuestro pueblo, ante este escenario se abre el debate de como poder revertirlo.
* http://www.unionferroviaria.uy/2016/08/10/dime-con-quien-firmas-y-te-dire-quien-eres/