El Ministerio de Defensa festejó la compra de dos aviones C130 por 22 millones de euros, en plena crisis, con cientos de miles de trabajadores en la ruina, con el hambre golpeando la puerta, nuestro país hace un gasto militar obsceno.
El argumento empleado fue el de que son necesarios para defender la soberanía, ahora parece que permitir la extranjerización de la tierra no lo es, recortar al Instituto de Colonización y continuar con el éxodo de productores familiares tampoco, no sería mejor promover el poblamiento de la campaña con unidades de producción familiar, no sería mejor contar con una flota pesquera nacional acaso?
Tal vez haber votado privatizar los aeropuertos del interior por 50 años y extender por 20 años más el de Carrasco, no es perder soberanía, capaz que dentro de poco los aviones de García tienen que pedir permiso para aterrizar y van a sobrevolar territorio “extranjerizado” también con permiso.
Los ferroviarios entendemos que también esos 22 millones de euros podrían haber sido invertidos en una flota de coches motores y sus repuestos, estimamos que podrían haberse comprado en la región unos 15 a 20 coches por ese monto por lo menos.
Así se podría recuperar soberanía sobre las vías del Ferrocarril Central y no solo se beneficiaría una multinacional de la inversión de 2000 millones de dólares de todo un país, sino que también los vecinos de todo el país, los de los barrios por donde pasará el tren, los de los pueblos y ciudades del interior.
La pregunta es trenes o bombas, colonos o bombas, productores familiares o bombas, subsidio a los desocupados o bombas, comida o bombas, trabajo o bombas.
El correctivo por convenio de la Mesa de entes a partir de enero, a cobrar en febrero, será aproximadamente del 4,8%, todas los aumentos de las tarifas están por encima de ese valor , ya empezamos el año perdiendo salario, la situación es peor para el sector privado con aumentos casi nulos.
A nivel ferroviario hay mucho trabajo para hacer, trabajo genuino, mantenimiento de vía, renovaciones, sistemas de protección, etc., para generar ese trabajo hay que invertir, ingresar personal, nuevamente es trabajo o bombas.
Luego de la limitación del derecho de reunión, del incremento de los actos represivos, de la suba de las tarifas y de la pérdida de salario real, parece que el gobierno va por el camino de las bombas.