Como cada 28 de abril el movimiento sindical conmemora está jornada a nivel internacional para honrar la memoria de las víctimas de accidentes de trabajo y enfermedades derivadas del mismo, se toma está fecha en recuerdo de la explosión de una mina en Farmington EEUU en el año 1969 que dejó 78 trabajadores fallecidos.
Hay otros actores del mundo del trabajo que se suman a esta conmemoración como la OIT (Organización mundial del trabajo), diferentes gobiernos y hasta algunas patronales que aprovechan para jactarse como promotores de derechos y conquistas de la clase trabajadora.
Lamentablemente los ferroviarios tenemos en nuestro recuerdo la mayor tragedia en materia de accidentes laborales en nuestro país como fue la explosión de la cantera de Suárez el 1º de octubre de 1977, que se llevó 14 compañeros fallecidos y uno desaparecido por negligencia de la dictadura militar de aquel momento.
La problemática en materia de seguridad y salud en el ferrocarril sigue siendo un aspecto sensible, ya sea por las características del trabajo como por la falta de inversión en seguridad y condiciones mínimas de trabajo.
Transcurrido un año de pandemia es necesario dejar algunas reflexiones en materia de salud para los trabajadores y trabajadoras ferroviarios, la instalación del teletrabajo en algunas áreas puede ser una salida provisoria pero no definitiva, hay que estar atentos de que no se transforme en un extra de plusvalía que nos arrancan las patronales, trasladando los costos operativos a la casa de los trabajadores y se genere una situación de Full time no remunerado que permita maquillar la falta de personal.
La falta de personal en sectores operativos también está llegando a un punto de colapso,
porque en el afán de cumplir con la operativa en el caso de tráfico se han realizado cambios abusivos de horario que trastornan la vida particular de los trabajadores agravada con la situación sanitaria y la falta de condiciones mínimas de seguridad y salubridad para trabajar.
¿Como puede ser que se nos recomiende a través de circulares el lavado frecuente de manos si nuestros compañeros ni baño tienen en algunos lugares de trabajo?
¿Cómo es posible que en el peor momento de la pandemia con 70 muertes por día se
incremente la carga horaria en las cuadrillas de vía y obras, y se amontonen trabajadores a realizar tareas en una línea cerrada?
¿Será que somos imprescindibles para la economía nacional y por descuido no se nota en el presupuesto?
Si somos imprescindibles y las tareas que realizamos son impostergables deberíamos estar en una situación de poder ser inmunizados rápidamente como a ocurrido con otros sectores de la actividad nacional.
Los envíos masivos al seguro de paro a principios de año de más de 30 ferroviarios del sector privado nos dejan en claro que tanto la crisis sanitaria como la económica la están pagando los trabajadores, nuestro sindicato estuvo y estará a la vanguardia de la práctica de solidaridad desde el día 1 de la pandemia con la construcción colectiva de la olla sindical popular y solidaria que venimos sosteniendo con varios sindicatos y organizaciones hermanas, ahorainstalada en el popular barrio Marconi de Montevideo.El coronavirus a desnudado las falencias del capitalismo al rojo vivo demostrando que si los trabajadores se quedan en sus casas no se genera riqueza, es momento de rescatar losmejores valores de la clase trabajadora, y levantar nuestras banderas de lucha de cara a este primero de mayo porque no es hora de esconderse y del sálvese quien pueda, es hora de dar batalla por nuestra salud.
Contra la rebaja salarial!!
Contra el hambre!!!
Contra la muerte!!!
Salud compañeras y compañeros, a cuidarse, y a conquistar mejores condiciones de trabajo.
Arriba las y los que luchan!!!