En su lecho de muerte AFE festeja el día del patrimonio, mientras espera que llegue la parca (OPP) a decirle que la historia se terminó por acá, el moribundo “administrador de infraestructura” nos invita a dar un paseo cortito de 12 minutos en tren entre Peñarol y Manga.
Más lejos no se puede, debe ser por la falta de inversión en los pasos a nivel que no se quieren correr riesgos o tal vez no sea rentable mostrar cómo se caen a pedazos estaciones históricas como Pando o Verdum.
Tampoco hay mucho más para ofrecer porque la línea madre del ferrocarril ya no le pertenece a la empresa de todos los uruguayos, y está en obras esperando la gran inauguración del tren para UPM y así retroceder 70 años en materia de soberanía nacional.

UPM tendrá prioridad de horario para correr sus trenes hasta el año 2045, ni el imperio británico se atrevió a tanto como el ex ministro Rossi y sus secuaces, los ingleses aún siendo dueños de todo le daban absoluta prioridad al servicio de pasajeros sobre los trenes de carga.
El ferrocarril público mira con la ñata contra el vidrio los millones de dólares que pagará nuestro pueblo para poner toda la infraestructura ferroviaria al servicio de una transnacional extranjera, mientras los directores de AFE se tiran con munición pesada a través de la prensa burguesa intentando salir en todas las fotos posibles, los ferroviarios y ferroviarias seguimos resignando salario y condiciones de trabajo, además de la carga de incertidumbre sobre el futuro de la empresa y nuestros puestos de trabajo.
AFE agoniza con una herida de muerte que lleva casi 40 años, OPP acaba de negar el ingreso de 20 funcionarios cuando se precisan 200, no cumplen sus propios instructivos presupuestales y se aprestan ansiosos a velar el muerto en vida a partir de este fin de semana mostrando las migajas de todo lo que entregaron.
Sin ingreso de personal y sin perspectiva de reestructura AFE se va despidiendo como un enfermo terminal que sabe que le quedan pocas horas de vida.
Si usted le tiene aprecio a esta empresa pública arrímese a la estación Peñarol a dar una vueltita en tren y no se asusté
si ve un paciente en estado terminal .
Los que este año salen en las fotos al lado del moribundo integran una larga lista de verdugos entreguistas de todos
los partidos políticos.
Contra toda la casta política y con independencia de clase la Unión Ferroviaria seguirá resistiendo y peleando por un ferrocarril al servicio del pueblo