A horas de finalizada la consulta, es claro que el NO ha ganado, ocupar, cortar una calle es un delito, ha triunfado la posición patronal.
El movimiento sindical no fue derrotado en esta elección, porque los compañeros/as se organizaron desde abajo, porque hicieron propaganda y dieron la pelea, un movimiento popular vibrante y desinteresado, espontáneo, lo dejó casi todo.
Lo que nuevamente fue derrotada, es una forma y concepción de acción sindical, la que es furgón de cola de los partidos políticos, la temerosa, la conciliadora, la que deja entrar al enemigo a la casa, la que abandona la lucha de clases, la que se aleja de los oprimidos/as.
Una concepción que supedita la lucha social a las decisiones de cúpulas partidarias.
Causa visible de la derrota es la cooptación por parte del FA de la dirección de la campaña, una cooptación oportunista, al igual que el día que se entregaron las firmas y aparecieron figuritas repetidas a querer captar la atención de las cámaras, figurines que habían estado en contra de la juntada de firmas o que habían votado un porcentaje importante de la LUC.
El oportunismo fue dándole un color partidario a los actos, desdibujando el tema de los contenidos, se subieron al caballo cuando se podía ganar y se esfumaron a la hora de la derrota.
El lavaje ideológico de un sindicalismo conciliador, reformista, burocrático y casi profesional, ha dado sus frutos, sus carnosos pero fétidos frutos.
Pasado el susto. festejan hermanados los patrones, el sindicato policial y sectores de neto perfil antisindical, así como carneros y toda clase de egoístas.
Lamentablemente se dejó entrar el lobo al corral y la Policía se hizo un festín, el papel del SIFPOM haciendo campaña abierta por el NO directamente y a través de la marioneta mediática de su abogado fue repugnante.
El estado Policial da sus frutos, más de 30.000 personas cumplen esa función, otros miles más forman parte de sus familias y los retirados, en vez de trabajadores, sembramos represores, en vez de fábricas tenemos comisarías.
Nos preguntamos si se hará Fernando Pereira la autocrítica por defender al SIFPOM, se dará cuenta ahora de su error, de la inconveniencia de su presencia en el PIT-CNT, es verdad ya no importa su autocrítica el dejo el movimiento sindical, lindo regalo nos dejó.
La fortaleza relativa dela LEY del actual gobierno , al ganar el respaldo en la consulta, es puesta en duda por su derrota en la zona metropolitana, será en ese escenario donde por una cuestión de probabilidad se darán muchos conflictos, será donde deberán reprimir, con más de la mitad de la población en contra.
Nuestro sindicato no se casa con ningún gobierno o partido, levantamos la bandera de la independencia de clase, hemos pagado caro esa posición, pero podemos dormir tranquilos.
Salimos a dar la pelea por el contenido antisindical de la LUC, por sus contenidos represivos, sabemos que su ratificación generará mas persecución, menos afiliación, menores salarios, peores condiciones de trabajo y como consecuencia de esto peores jubilaciones.
La barra militante, que este tranquila, hizo las cosas bien, obvio faltó convencer a más trabajadores, pero se hizo lo más que se pudo.
Continua ahora una etapa de resistencia, el movimiento sindical deberá elegir su camino, si seguir como furgón de cola o pasar a la ofensiva.
Se hace más necesario que nunca el agrupamiento de los sindicatos clasistas, para impulsar las peleas de la clase en forma independiente de los partidos políticos.
Si hay algo que sabe el movimiento obrero es de derrotas, de martirio, persecuciones, cárcel, exilio y sabe levantarse de las cenizas.
En la historia hemos pasado etapas peores, solo podemos confiar en nuestra lucha, arriba los y las que luchan!!!
A no desensillar hasta que aclare.