Hace unos días nos llegó la triste noticia del fallecimiento del compañero  ferroviario Rubén Ormando.

Amarga noticia para la familia ferroviaria, dura realidad que han padecido ya varios compañeros recién jubilados o cerca de la jubilación.

Un compañero siempre fiel al sindicato, colaborando cuando se lo requería sin miedos y con franqueza.

Al momento de escribir esta nota, nos avocamos a la tarea de buscar alguna foto para acompañarla y la encontramos rápidamente y se lo ve a Ormando en una marcha, movilizado bajo la bandera de la Unión Ferroviaria y junto a los ferroviarios y ahí lo vamos a tener siempre, como a miles que se han ido y ahora que somos pocos nos siguen empujando con su recuerdo, con la testarudez ferroviaria de querer enfrentar todas las injusticas, hasta las más rotundas como la muerte misma.

A su familia, a sus compañeros un apretado abrazo.

Con chorros de mariposas
Enamoramos la vida
Entre sabanas calientes
Promesas y despedidas
Y bajo de cada retaso
Anda la muerte escondida